Resaca de Emociones

01.07.2012. Empiezo un nuevo mes con unas perspectivas totalmente diferente, y es que el Triatlón de ayer me ha dejado muy buen sabor de boca, me ha inyectado el veneno de la competición y me ha dejado el cuerpo con un montón de sensaciones nuevas. La emoción de un niño que juega su primer partido, la sensación de que hay mucho margen de mejora y de que el mundo que descubro me gusta.
También me despierto con el cuerpo molido del esfuerzo!!!!!!!!! Me suena el despertador a las 7:30, y es que quería ir en bici hasta el Triatlón de Aritxaleku para verlo, una de esas ideas que se me ocurren que están cerca de la locura, pero el aire que anda es muy fuerte y la temperatura tampoco acompaña, así que tomo la decisión de salir con la grupeta.
Hoy la temperatura es como 15 grados menos que durante la semana, así que hay que salir más abrigado. Chaleco, manguitos y camiseta interior, y es que el día es malísimo. Salgo con tiempo y de camino a Caparroso me encuentro con todos los chavales del Peña Roya, gran club ciclista de Caparroso. Me vuelvo con ellos y en "las gaseosas" esperamos a los valiente. Txuma, Pedro, Maxi, Juannan, Paco, los del Peña Roya, que son 8 y yo. Buena grupeta... Desde el primer momento decidimos ir a relevos ya que el aire es fortísimo y pese a ese aire vamos a un ritmo bueno. Tenemos una gran ayuda con los juveniles y es que a esa edad ya andan mucho. Vamos hacia Larraga e incluso nos pegamos algún apretón. Yo tengo las patas para el arrastre. Los primeros kms no querían trabajar, después de algún calentón parece que van mejor, pero pronto aparece la fatiga. Por fín llegamos al final del aire en contra y volamos hacia casa. Los Juveniles tienen ganas de pelea y hay momentos de sufrimiento. Cerca de Azagra se nos junta Ricarte, otro que le va la marcha, y se une al festival, y en Cadreita, Andoni. Bajamos hasta "los abetos" y luego subimos por la general hasta Caparroso. A estas alturas yo ya no siento las piernas y voy por inercia, el aire es infernal y hay que luchar por cada peladada. Así llegamos a Caparroso y tranquilamente vamos a casa. Voy algo apajarado y es que llego a casa con 140 kms y cerca de 31km/h de media. En general me he sentido recuperado de lo de ayer, pero el entreno tan exigente se ha notado en las patas.

Esta semana no tengo que preparar ningún Triatlón, por lo que la dedicaré a acumular toda la carga de entrenos que pueda. No quiero hacer intensidad, pero si, todas las horas que el trabajo, la familia y el tiempo me permita.