domingo, 18 de marzo de 2012

La capacidad del cuerpo humano

17.03.2012. Hoy no voy a hacer una descripción del entrenamiento del sábado, sino de lo que se le puede exigir al cuerpo (con cabeza, aunque yo de eso tengo poco) y lo que este te da con toda su generosidad. A lo que he sometido al cuerpo no es normal, y se puede dividir en:
- La Preparación; me levanto el Viernes y como tenía algo de tiempo hasta la hora de ir al dentista, pues se me ocurre la idea de hacer una horita de Spinning en ayunas, no está mal y tampoco me exijo mucho, después al dentista y a currar, por la noche después de currar voy a a la piscina a Peralta para hacer 2.000 mts de nado. Hasta ahí todo normal, pero lo diferente de este fin de semana es que eran fiestas de "la juventud" en Funes, y por la noche tenía cena con la cuadrilla. Aquí entra la fase de:
- La Machacada; en fin, que lo que empezó con kalimotxo, risas y buena sobremesa, derivó en cubatas, y una juerga un poco más larga de lo recomendable, y así llego a casa a las 7:30, por lo que ya llevaba 24 horas por el mundo. Me meto en la cama como puedo y a sobar.
- La Recuperación; gracia a que se inventó el Ibuprofeno y me lo pude tomar antes de meterme en la cama, me levanto a la 13:00 sin mucho dolor de cabeza. Una buena comida de pasta y mi cuerpo ya estaba recuperado, o eso creía yo.
Llegando a casa, ya oscureciendo.
- La Exigencia; con eso, me cambio y a la carretera que había que sacar todo lo de ayer. Empiezo algo mareado y sin muchas ganas, pero poco a poco me voy entonando. Voy hacia Carcastillo con aire de cara y en Carcastillo subo Larrate para exigirme algo más. Ya cuando voy volviendo voy muy a gusto, y rodando siempre por encima de 35 km/h, hasta que de repente se empieza a cambiar el aire y vuelvo a tener que ir hasta casa con aire de cara. Por el camino me encuentro con Merino y Paco que me ayundan bastante a terminar mi vuelta. Puedo hacer un buen entrenamiento con 87 kms en 3:03 horas y con una Fcm de 128 pulsaciones, no está mal para haberme comido todo el aire que pasaba por mis alrededores.

- La Relajación; después de andar en bici voy a la piscina y hago unos largos muy muy tranquilo para relajarme por completo y poder estar un rato tranquilo.
- La Reposición de reservas; lo que vino después es lo mejor del día, voy a las vacas con mis amigos, pintxo por aquí, pintxo por allá y vuelta a lo mismo, por lo que para el 6 pintxo ya no me dolían las piernas...

Y el cuerpo aun sigue ahí esperando a que le pidas algo, para darte más aún. Por la noche pronto a la cama que al día siguiente tocaba salida larga con la bici.

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