Siempre es un día especial, todo el mundo quiere ir y nos lo pasamos en grande. Quedamos como siempre a las 9:30 en Marcilla y de ahí salir todos juntos. Estamos unos 18 amigos y poco a poco vamos hacia Ujue. Como todos los años, vamos muy tranquilos, hablando, contando historias y pasando un buen rato mientras devoramos kms sin enterarnos.
A la altura de Pitillas se junta Jabibi que venía de Tafalla a nuestro encuentro. Ya llegamos a Olite y la gente empieza a coger posiciones. Todos sabemos que el día es tranquilo hasta que empieza la subida, propiamente dicha, en la que cada uno va a tope y en la que a todo el mundo le gusta llegar lo más adelante posible. Es nuestra pequeña carrera del año.
Merino, Jorge Jr, Aramendía y Maxi. La renovación está garantizada |
Desde mitad de la subida a San Martín y la posterior subida a Ujue se prepara una buena batalla en la que la carretera nos deja a cada uno en nuestro sitio. Yo me doy cuenta de que mi estado físico deja bastante que desear, y es que este invierno no he hecho los deberes (bueno eso ya lo sabía).
Lo importante es que todo llegamos arriba con una sonrisa en la cara y nos podemos hacer la típica foto de familia.
A la vuelta volvemos a parar en Olite a tomar un café y unas pastas todos juntos y así volver a casa con la tripita llena. De camino a casa se preparara algo de batalla que viene muy bien para quitar la carbonilla del motor y así ir preparando al cuerpo para futuros entrenamientos.
Pese al frío, la lluvia, los calentones y que me hayan sacado los ojos en todos los terrenos, ha sido una salida fabulosa con gente fabulosa que ama el deporte. Termino la vuelta más larga del invierno con 112 kms en algo menos de 4 horas y una Fcm de 122 pulsaciones.
Se acaba un buen año y a la tarde toca ver la San Silvestre de Funes, no puedo correr por mis problemas del gemelo, así que tocará disfrutar viendo a los demás.
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