28.08.2012. Hoy es un día clave, para mi cabeza. Es el día en que se tiene que llenar de energía positiva y pensar que soy capaz de hacer el Tri del sábado, y es que a partir de mañana solamente me dedicaré a comer bien, descansar y organizar todo.
Al medio día salgo con la bici, no tengo mucho tiempo ni lo necesito. Sólo quiero hacer un buen entreno y no gastar mucha energía. Voy hacia Caparroso y desde el km 2 me pongo en pulso, ¡en el pulso que quiero llevar el sábado! Voy rápido, voy cómodo y voy disfrutando. Llego a Caparroso y subo el alto, el aire me entra de cara y las piernas se me ponen duras, he forzado y se nota. Bajada para relajar y vuelta para Peralta a mi pulso. Voy hasta la chavola y subo fuerte, de nuevo las patas me arden voy por encima de lo que voy a hacer el sábado, pero lo necesito para coger puntillo subiendo. Corono bajo a Funes y miro el crono. No está mal, 42 kms en 1:12 horas, lo que quiere decir que he hecho una media muy digna de 35 km/h haciendo alguna subida. El pulso medio perfecto 141 pulsaciones medias, podría ir más alto, pero es el pulso que me deja correr después.
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